El lunes pasado fue el cumple de mi suegra y este domingo lo hemos celebrado con toda la familia. Para esta ocasión he optado hacerle una tarta con rosas. El año pasado le hice una tetera gigante que también le gustó mucho.
En esta tarta he aplicado al bizcocho algunas de las cosas que he aprendido en la escuela Pastelería donde estoy estudiando.
He hecho un invento con los bizcochos. La he realizado con mi brownie de chocolate (puedes ver la receta aquí) para que me diera altura y entre bizcocho y bizcocho he puesto un brownie de fresas que aprendí en la escuela. Y entre mi brownie y el brownie de fresas pensé que saltear unas fresas naturales con mantequilla y almíbar podía darle un gran toque mezclado con un poquito de salsa de fresas. ¡Resultado espectacular!
No quería cubrirla con fondant, porque también hay mundo más allá del fondant; tenía claro que la iba a cubrir con una ganache de chocolate y las rosas.
Hice las velas con pasta de flores y las pinté en dorado y la tira gravada para decorar la parte inferior de la tarta.
Luego me animé porque veía muy seria la tarta tan marrón del chocolate y acabé dándole unos toques con pintura comestible dorada y este fue el resultado.
La combinación del bizcocho tipo brownie y el auténtico brownie de fresas más las fresas salteadas fue un regalo para el paladar... llevaba toda la semana imaginándome el sabor y me moría de ganas de probarlo así es que lo probé y repetí, jajaja...
La foto no es muy buena, porque mi móvil no es última generación pero os dejo una foto del corte de la tarta.
Espero que os haya gustado esta tartita tan especial para mi. ¡¡Feliz semana familia!!